SUPONGAMOS QUE VAMOS A LA CÁRCEL POR HACER RUIDO…

Sé que, tras ver este título, el lector pensará que se trata de demagogia barata, pero no lo es. Os pongo en una situación bastante común: supongamos, por ejemplo, que tenemos una vivienda cerca de un bar o de una discoteca. Supongamos también que hemos llamado varias veces a la policía, quien ha hecho mediciones constatando que el ruido supera los límites legales permitidos y solicita al encargado del establecimiento que baje el volumen, lo que se consigue en el mejor de los casos hasta el día siguiente o hasta que la policía abandona el lugar. Imaginemos que esta situación nos provoca insomnio, que tenemos que acudir al médico para que nos recete pastillas dada la imposibilidad de dormir, mientras que el procedimiento administrativo que hemos iniciado, al quejarnos en el Ayuntamiento de nuestra localidad, se eterniza y la situación cada viernes y sábado se repite.

Cualquier que lea estas líneas habrá oído hablar de una situación similar, puesto que no se trata de algo inusual en nuestros días. Indudablemente, esto lleva a que el afectado se sienta totalmente desamparado mientras el Ayuntamiento (si es que se mueve) toma medidas para intentar paliar esta situación. Sin embargo….¿es cierto que no se puede tomar ninguna otra medida? No, no lo es. El artículo 325 del Código Penal contempla penas de cárcel que van desde los 3 años y 6 meses a los 5 años para estos casos. Para ello, nuestros tribunales exigen que se den los siguientes requisitos:

  • Que se produzca una lesión (como el insomnio).
  • Que la situación se haya prolongado en el tiempo (varios meses).
  • Que se haya recurrido en primer lugar a la vía administrativa sin resultado (queja al Ayuntamiento).
  • Que el que genere los ruidos tenga conocimiento de las molestias que cause (por ejemplo si es avisado por la policía o por nosotros y persiste en su actitud).
  • Y, por supuesto, que supere los límites legales permitidos.

Todos estos requisitos, aunque ahora parecen muchos, suelen darse prácticamente en la totalidad de las situaciones, por lo que si eres un afectado debes saber que tienes herramientas para defenderte y si estás leyendo esto y eres la persona responsable de generar los ruidos de los que hablo, ándate con cuidado porque te puede salir más caro de lo que piensas molestar a tus vecinos.

Espero con estas líneas haberos sido de ayuda.

Germán Tenorio Gontán

Abogado.​